El pasado martes 8 de abril tuvimos el placer de asistir al Teatro Karpas para disfrutar de una representación vibrante y llena de encanto de El perro del hortelano, una de las comedias más ingeniosas de Lope de Vega. Desde el primer momento, el ambiente fue inmejorable: buen humor, ganas de pasarlo bien y muchas sonrisas compartidas.
La obra, con su habitual mezcla de enredos amorosos, ingenio verbal y crítica social, nos mantuvo atentos y divertidos durante toda la función. El elenco estuvo sensacional y la puesta en escena, aunque íntima, logró transportarnos al corazón del Siglo de Oro español. ¡Una delicia para los amantes del teatro!
Pero más allá de lo artístico, lo que hizo realmente especial esta salida fue la compañía. Quiero destacar y agradecer sinceramente la colaboración de todos los profesores que hicieron posible la actividad, especialmente a aquellos que hoy no tenían jornada laboral y, aun así, quisieron acompañarnos. Ese tipo de compromiso y buen rollo es lo que marca la diferencia. Así da gusto organizar cualquier salida.
En resumen, fue una jornada redonda: aprendimos, nos reímos y compartimos momentos que seguro quedarán en el recuerdo. ¡Ojalá vengan muchas más así!











